domingo, 21 de julio de 2013

Capítulo IV

Al fin había visto todas las etiquetas y algunas fotos me las había descargado o dado a "Me gusta", había contestado a los comentarios de las fotos y había subido las fotos de la cámara y las etiqueté. ¡Qué aburrimiento!  Y eso que podía estar ahora mismo con las chicas. Seguramente han hecho barbacoa y han estado en la piscina. Jou, que envidia. Aunque estoy algo agotada del viaje y extraño bastante mi cama, me gustaría poder estar con ellas. Tengo ganas de contarles lo del chico misterioso del bañador hawaiano.
Me dejo caer de espalda a la cama. Hogar, dulce hogar. Por unos segundos cierro mis ojos, entonces aparece en mi mente el rostro de ese chico. Esto estaba pasando de castaño a oscuro.
Me levanto y coloco el portátil sobre mis piernas. Abro el buscador de google  y tecleo tuenti fotos. Es un chat donde me meto por puro aburrimiento. Allí conocí a un chico a través de la sala de música. Me  sacaba diez años, más o menos, pero me entretiene bastante. Me gusta eso de ver la vida desde un punto de vista algo lejano, donde mis problemas sólo son cosas de "críos" y puede darme un punto de vista más objetivo, ya que conoce la historia pero no a los personajes, y al no conocerme -físicamente-, tampoco se deja influenciar sobre su opinión de mí. Por lo que sólo recibía de él buenos consejos.
Introdu
zco el nick, y espero a que cargue.
Hay frases de él que me han marcado, por ejemplo, una vez le conté que mi sueño era tocar el piano, y me dijo “Los sueños, sueños son... hasta que los haces realidad."Quizás esa frase para muchos sean las típicas tonturas que se ven en twitter, pero para mí tiene un gran significado. En esos momentos, a mí me dio la vida, ya que había decidido dejar por imposible tocar el piano, pero creo que no debo de hacer eso, puede que ahora no pueda aprender, pero en un futuro, sí.  Además, nadie me apoyaba: mis padres porque se lo dije, motivada por la película de Crepúsculo y ellos pensaron que lo dije por capricho; y mis amigas porque teníamos sobre 13 ó 14 años, y no es que la música clásica sea muy moderna.
Otra frase que me marcó, fue al contarle cuando rompí con Nico, mi ex, y de lo mucho que me arrepentía de haberle dicho que sí cuando me pidió salir. A lo que él me dijo que el amor, junto al poder y al dinero son las cosas que nunca podrás controlar porque te controlan a ti, y tiene mucha razón, por mucho que me hubiese negado, habría terminado dándome excusas a mí misma y buscando motivos para decirle que sí.
Eso me recordaba al chico de la playa, por mucho que me quiera negar, me ha bastado un mes para quedarme pillada por él. A quien se lo cuente no se lo cree, con haberlo visto unos segundos ya me gustaba. No voy a decir que esté enamorada, pero tampoco puedo negar las evidencias. Es como cuando conoces a un chico de fiesta y luego no te lo puedes sacar de la cabeza, pero en mi caso es peor, porque cuando me pillo por un chico es para largo.
La página ya ha cargado. He tenido suerte, está conectado.

Yo: hola, volvi de vacaciones!
Él: Hola! Que tal x la playa?
Yo: bn, como esperaba pablo me tiro, pero bueno... aunq conoci a un chico
bueno, conocer conocer, no, no me se ni su nombre, pero es muy guapo :p
Él: aii.. Esa bendita adolescencia..
Yo: bahh.. ni q fueras tan viejo xD q de eso hace unos años, hombre! no exageres..
Él: A partir de cierta edad todo pasa muy rapido
Yo: tio.. me recuerdas a mis padres hablando!! si apenas me sacas diez años, tonto!
Él: Ya me diras cuando pasen unos años por ti...
Yo: bueno.. q tal x aqui? Mehas echado de -?
Él:Seh, echaba de menos tener a alguien contandome sus problemas -.-"
Yo: vaaale! si molesto.. me voy xD
Él:Hahaha si en el fondo te aprecio
Yo: ya.. xD como llevas el verano?
Él:Bien.. Esperando q le den las vacaciones a mi novia pa irnos x ahi

-¡Layla, el teléfono! -escucho como mi madre me llama.
-¡Vale, mamá!

Yo:one moment, me llaman x telefono
Él: ok

¡Qué suerte que he conseguido el inalámbrico! Me ha costado un par de años, pero la espera mereció la pena. Aunque todo fue gracias de la crisis, quien me lo iba a decir. El caso que por tema de dinero y eso le redujeron a papá las horas de trabajo, y no soportaba que hablara por teléfono porque lo molestaba, yo le sugerí comprarme un móvil android, o sea, con whatsapp, y así ya no lo molestaría, pero se negó, así que la otra opción era un inalámbrico en mi habitación, y aquí está, conmigo.
Descuelgo el teléfono.
-Mamá, puedes colgar -Espero unos segundos mientras cuelga... – ¿Sí?
-¡Hola! ¡No te lo vas a creer! -Una voz al otro lado de la línea me grita.
-¿Lu? ¿Qué ha pasado?
-Es que es muy fuerte. ¡No te lo vas a creer! -estaba gritando, y mucho. Tengo que alejarme unos centímetros el teléfono de mi cara.
-Deja de decir que no me lo voy a creer. Me estás poniendo nerviosa, ¿qué ha pasado, estáis juntos?
-No, pero hemos quedado para mañana, y para el otro... ¡todo el verano! -Su tono de voz es ya normal y dejo de hablarle al auricular y me lo acerco de nuevo.
-¿Qué? ¡Venga ya! ¿Por qué?
-Pues porque le dije que tenía problemas con mates, y me va a dar clases todos los días del verano para que apruebe. Así que... todo el verano con él.
-¡Qué bien! Me alegro, así seguro que os conocéis mejor y podréis llegar a algo.
-¡Sí! ¡Lo sé!
-Me alegro, en serio. Bueno, ¿eso era lo que no me iba a creer?
-¡No! Adivina con quién me he encontrado en su casa-mansión.
-¿Mansión?
-Sí, vive en la zona de los chalés. ¡Pero no me cambies de tema!
-Vale, vale... ¿A quién?
Adivina!
-¿A Sara de criada? -Risas al otro lado del teléfono.
-No, pero ojalá.
-Pues no sé. ¿A quién?
-¡Al hawaiano!
-¿Al hawaiano? 
-Sí, a ese chico moreno que vimos el primer día que estabas aquí, que estábamos en los bancos de la urbanización, y yo te hablaba de qué bikini debía ponerme para la fiesta de Pablo.
Noto como el corazón me da un vuelco. El hawaiano. ¡Joder! ¿Por qué ahora? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿POR QUÉ? Me dejo caer de espaldas a la cama. Esto no puede ser cierto, ¿en serio?
Apenas habían pasado doce horas desde que abandoné la costa y justo ahora tenía que aparecer. Definitivamente, el destino está en contra mía, y lo peor de todo es que no sé porqué. A lo mejor no estamos hechos el uno para el otro. La noticia de Lu me desanima más que alegra.
¡Lu! Se me había olvidado que estaba hablando con ella.
-Perdona... ¿Decías? -Mi voz está apagada.
-¡Sé noticias de él! ¿Por qué no te alegras?
-Lu... ¡No estoy allí! ¿De qué me vale saber ahora de él? Joder. ¡Qué mala suerte tengo!
-No digas eso... Además, ¡es el primo de Francis!
-¿Y eso qué tiene de bueno? -Lo siento por ella, pero lo veo todo demasiado negro. El destino es cruel y me odia.
-¡Pues que le puedo sacar información a Francis, tonta! –lo dijo como si fuera algo obvio.
-¿Hola? -Tono sarcástico-. Estoy en mi pueblo, ¿de qué serviría eso ahora? ¡De nada! –Cada vez estoy más alterada, sé que ella no tiene la culpa, pero no lo puedo evitar. ¡Me fastidia tanto!
-Vale, perdona. Solo pensaba que te interesaría saber que podrás contactar con él, puedo conseguir su tuenti, pero si no tienes interés...
-Lo siento... Me he pasado, pero es que me jode tanto que aparezca ahora que yo he vuelto que... Lo siento.
-Tranquila, no pasa nada. ¿Te apunto su tuenti?
-¡Claro! -Intento ser positiva. Ahora mismo, más por ella que por mí.
-Bueno, yo te dejo, que ha llegado está tarde Cris de casa de su padre, y tenemos que ponernos al día. Ya te llamo cuando tenga novedades.
-Vale. ¿Te quedas a dormir?
-Sí, vamos a hacer el reencuentro-fiesta de pijamas.
-Pasarlo bien, y espero noticias tuyas.
-Venga, gracias. Te quierooo.
-Bye, te quiero.
¿De verdad puedo ponerme en contacto con él? Lo dudo bastante. Lo más probable es que no lo vuelva a ver, y es suficientemente obvio: es primo de Francis, así que habrá ido a pasar el verano, yo no volveré este verano y no sabré nada de él nunca más. Así de sencillo. De todas formas, ¿de qué me sirve a mí tener su tuenti, para amargarme viendo sus fotos? No, gracias. No puedo comprender que le encuentra de positivo a esto. Quizás sea una relación a distancia...
-Vale -me digo a mí misma-. Layla, se realista: ni te conoce, no sabes que existes, la distancia... Para tu obsesión.
Tengo que parar mis pensamientos nadaadecuados antes de que mi imagi... ¡Ostia! Tengo el chat de Tuenti Fotos abierto.

Él:
Oye q llego mi novia, hablamos otro dia
Chao :-*

Mejor, ha sido un
muuuuy día largo y necesito dormir y olvidar. Cierro el portátil.
La noche transcurre tranquila, una cena familiar como si no hubiéramos pasado el último mes separados. Con la excusa del cansancio me despido y me meto en la cama.

Desconectar.

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