domingo, 22 de julio de 2012

Capítulo 7


Después de arreglarse Layla y desayunar, eran las doce del mediodía.
-Mamá, ¿necesitas que te ayude en algo?
-No.
-Vale.
Era momento de conectarse un poco, y evadirse de sus pensamientos. Todavía no sabía nada de Lucía desde el viernes. Y eso no era buena señal.
1 petición de amistad en Tuenti. Pincha.
<<Nico Yatusabehh quieres ser su amigo:
Hola, guapa ;)>>
¿Otra vez? Qué pesado era. Nico, era el ex de Layla. Comenzaron al poco de empezar el curso, pero lo dejaron a la vuelta de Semana Santa. Ella fue a un viaje con los de Biología y él al estar en Sociales no fue. Hubo una fiesta y se lió con Ana. Ella se enteró a través de Cecilia que tampoco fue, y lo dejaron. Desde entonces salía con Ana.
Después de eso, le mandó varios privados diciendo que la quería, que le perdonara y cosas por el estilo, pero ella lo ignoró como buena chica, y como era de esperar.
¿Por qué le mandaba ahora la petición? Era momento de espiar.
Nunca le había gustado que tuviera ese nombre en Tuenti, le hacía parecer cani, pero todos sus amigos hicieron un pacto y se pusieron “yatusabehh” todos juntitos, como buenos amigos.
Su estado decía lo siguiente. “Libre d nuevo pa todas vosotras ;) Pero sabes q te qiero a ti y lo conseguire!”. Uff… Esperaba que no fuera por Layla. No quería saber nada de él. Ya lo paso muy mal en su tiempo.
Se pasó un finde entero encerrada en su habitación, sin salir, solo para comer y las necesidades básicas de cualquier ser humano. No podía creerse que aquello fuera verdad, todas las promesas que se hicieron, todos los te quiero que compartieron, todos esos momentos… eran mentira. Él se rió de ella, desde el primer momento, porque si un tío te quiere, por muy “borracho” que este, si es eso cierto, no puedes dejar de pensar en la persona amada, cuando se quiere de verdad, estés en el estado que estés, siempre tienes tu mente puesta en ella.
Y ella tenía de prueba a toda la discoteca, que los vieron liándose. No le echaba las culpas a Ana, ella no tenía en ese momento relación conocida, ni tenía que guardarle a nadie la cara, pero él sí. Y por cosas que supo después, sabe que fue él quien fue en su búsqueda. Quién sabe si él le dijo que lo habían dejado por aquel entonces.
Pero eso era pasado. No valía la pena. No quería volver a recordar. Ya, no. Gracias al hawaiano había logrado dejar de pensar el Nico, y no iba a volver a hacerlo. No quería pasarlo mal. Era un capítulo cerrado. Ahora tocaba escribir uno nuevo donde él ya no estaba.
-¡Layla! Ve al supermercado y compra medio kilo de lomo, que me falta para haceros los filetes.
-Vale, mamá. Voy.
Apagó el ordenador, no sin antes ignorar la petición, y tirar la llave de ese cajón de su mente por la ventana.
Un suspiró terminó el capítulo de Nico.
Se llevó su móvil por si Lucía le mandaba algún sms o daba señales de vida. Solo tenía que bajar una cuesta, y cruzar el paso de peatones hasta el supermercado.
Después de veinte minutos logró salir. Pero se tropezó con un grupo de chicas adolescentes, y entre ellas estaba Ana.
Era el momento de actuar y no pensar.
-¡Ana! – la llamó. – ¿Puedes venir un momento?
Ana la miró asustada, después de lo que pasó con Nico nunca habían hablado. Se apartó del grupo y se dirigió hacia ella.
-Claro… ¿qué pasa? – dudaba de sí tenía que hacerlo, pero si le echaba algo en cara, siempre le podía que ya habían roto, que volvía a ser todo suyo.
-Sé que no hemos hablado mucho, pero me han dicho que lo habéis dejado tú y Nico. Simplemente quería decirte que es lo mejor que te ha podido pasar y que no dejes que eso te hunda la vida. No merece la pena.
Ana se quedó sin palabras, no se esperaba nada de eso. Pensaba que le iba a decir que se jodiera que ahora Nico volvería a ser de ella, y en cambio…
-Debo irme. Suerte. – Se despidió Layla.
No sabía por qué había hecho aquello, pero se sentía mucho mejor desde entonces. Era como si le hubieran quitado 20 kilos de encima. A veces era mejor actuar sin pensar.
Llegó de la compra y ayudó a su madre a preparar los filetes. Después se conectó y no estaban con sus amigas – puto What’s App – y decidió conectarse al chat de Tuenti Fotos, a ver si podía conseguir hablar con alguien hoy.
Tuvo suerte, ahí estaba conectado.
Yo: ola
Él: ola!
Yo: e exo 1 cosa, kiero tu consejo
Él: dime
Yo: mi ex a dejao a la xica con la q me puso los cuerns, y comprando m la e cruzao, y le e dixo q no deje q el le destroce la vida, q no merece la pena
Él: xk lo as exo?
Yo: no se.. lo e exo sin pensar.. e exo bn?
Él: wno.. al mens le as dejao claro q no la odias x lo pasado.. se abra qedao mu piya no?
Yo: un poco si.. xD en fin.. yo creo q e exo lo correcto
Él: el hablar con ella no ace daño no? y si tu te sients mejor.. eso es cosa tuya
Yo: yo me siento mejor q antes xD
Él: no se able mas!
Yo: gracias!! :)
Él: de nada
Yo: m voy a ir, chao!!
Y se desconectó.
Las decisiones debes de tomarlas por ti mismo, a él le puede parecer bien, pero sus amigas seguro que se volverán locas nada más enterarse. Las decisiones deben tomarse calmadamente, y sabiendo que es lo que tú quieres.
Y eso era algo que jamás olvidaría Layla, y que tendría en cuenta a partir de ahora: mirar por ella y no por lo que los demás opinen, porque unos irán a tu favor y otros en contra.

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