lunes, 30 de julio de 2012

Capítulo 9


No podía ser él, ¿verdad? No podía... ¿Con Sara? Lucía no salía de su asombro. A cualquiera que se lo contara no se lo creería. Era imposible.
Lo único que se le ocurría para poder confirmar aquella locura era llegar a casa-mansión de Francis antes que él, para corroborar con que él llegaría más tarde y con ese bañador. No le quedaba de otra. Pobre Layla, pensó, que él prefiriera a Sara la iba destrozar.

Siguió el camino que utilizó Sara unos segundos antes para salir e ir por la calle principal y no toparse con él. Solo le quedaba correr.

Exhausta, tocó al portero y esperó. Francis salió de su casa y se dirigió hacía la cancela para abrirle.
Los dos primeros días, ella tocaba al portero y una voz le contestaba, haciéndole pasar dentro, pero como las clases iban a ser todas las tardes, Francis optó por recibirla él directamente.

-Hola. - Saludó mientras abría la cancela.

-Hola.

-¿Por qué vienes hoy así?

-Ehh... es que... había ahí atrás unos tipos que no me han dado buena espina... y.... por si acaso... eché a correr... nunca se sabe...

-Pediré un vaso de agua para ti.

-Ge..nial. - Logró decir. Normalmente no hubiera aceptado nada, ni aun que fuera una gota de agua, no era capaz ya que las clases eran gratis, y eso a ella no le hacía mucha gracia. Pero hoy lo necesitaba, pero esperaba que aquella carrera sirviera para algo, esperaba haber llegado antes que él.

Francis apareció nuevamente por el patio.

-Ahora traen una jarra de agua para ti. Sentemosnos mientras y empezamos, si quieres...

-Claro, claro. - Se dirigieron hacía la mesa del jardín. - Oye, ¿estás solo? - De hoy no pasaba, hoy tenía que saberlo todo acerca de su primo.

-No, mi madre está dentro.

-Ahh...

-Comencemos por donde lo dejamos ayer, ¿vale?

-Sí, vale. - En estos días habían dado suma y restas, divisiones y multiplicaciones, junto con todas las propiedades de los números: enteros, reales etc. y las fracciones, hoy tocaba el álgebra.

-Se suelen coger como incógnitas la letra x e y, al igual que la a y la b. Para resolver ecuaciones se despeja. Las ecuaciones se dividen en dos miembros, separados por el signo igual. - Mientras explicaba todo esto, escribió una ecuación sencilla, x+2=5, y le señaló los miembros. - Para despejar, hay que dejar la incógnita, es decir, la letra, sola en un miembro. Y eso se hace pasando el número que la acompaña al otro miembro, pasándolo con la operación contraria, es decir, de la suma lo contrario es la resta, y de la multiplicación lo es la división, y viceversa. ¿Sabrías hacerla?

Lucía le quitó el lápiz y despejó la x, quedando la ecuación en x=5-2=3

-Que sacará unos y dos en los exámenes, no quiere decir que me tengas que enseñar todo como si jamás hubiera visto un ecuación. Creo que las cosas básicas las sé. - Dijo todo esto intentado mostrarse amable, un poco burlona por que él creyera que no sabía de las existencias de las ecuaciones, pero sin animo de ofender. La verdad era que en estos días no habían avanzado mucho, pero era por que ella preguntaba mucho para poder escuchar su voz, pero se dijo a sí misma que eso debía de acabar ya, que quedaba un mes de verano y debía de aprovecharlo, ya que se le daba esa oportunidad.

-Vale, ¿qué sabes de álgebra?

-Pues... hacer ecuaciones de primer grado, sistema de ecuaciones con dos incógnitas, y creo que ya está.

-Vale... Pues hoy daremos entonces ecuaciones de segundo grado y más, y el método de Gauss. Pero antes, hazme estos sistemas de ecuaciones y repasamos, por los tres métodos, ¿eh?

En ese momento llegó una mujer muy atractiva y elegante con una bandeja que contenía una jarra de agua y dos vasos, y a la vez llegó su primo.

-Hola chicos. Gabriel, me alegro de verte, ¿qué haces aquí tan pronto?

-Cambio de planes, tita. Me quedo aquí toda la tarde. - Y se alejó con su bañador azul confirmando todo lo que Lucía había descubierto.

-Como quieras, cariño. Y vosotros, ¿cómo lleváis la tarde? - Y puso la bandeja en la mesa mientras nos servía el agua. La madre de Francis, o eso suponía Lucía por la elegancia de la mujer y la manera de tratar a Gabriel.

-Bien, mejor de lo que pensaba, resulta que Lucía sabe más de lo que esperaba.

Su madre rió, pero era una risa dulce.

-Bueno, espero que sirva de algo, ya que tienes a mi niño todas las tardes ocupado. Espero que sea buena influencia para ti y tú para él, ¿eh? - Dijo esto último refiriéndose a Lucía.

-Sí, sí... su hijo enseña muy bien las matemáticas.

-Espero que te sirva. Bueno, no os entretengo más, estudiar mucho. Adiós, y encantada Lucía. - Y se alejó hacia la casa.

2 comentarios:

  1. buenas. bonito blog.

    pasaba a leer algo y cuando he acabado me he dado cuenta de que era el capitulo 9 :(
    creo qeu buscare el primero.


    en fin, nos vemos


    jace : )

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    1. A la derecha de la página se encuentran todos los capítulos. Me alegro de que te guste.
      Un beso =)

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