sábado, 25 de junio de 2016

Últimamente me invade un sentimiento de nostalgia que se apodera de mí unos segundos cada día, y me hace extrañarte más y más. El caso es que nunca antes me había pasado, pero desde hace unas semanas ya es puro hábito.

¿Será esto, acaso, ese sentimiento denominado amor, aquel que dicen que es el que perdura después de la primera fase del enamoramiento, ése que dicen que es eterno?

Un pedacito de mí se queda contigo en cada encuentro, en cada beso, en cada abrazo, en cada susurro, cada vez que pronuncias mi nombre o un te quiero.

Después de tantos años, me enfrento a algo totalmente desconocido, y no sé si debería asustarme o alegrarme ante ello. Es algo que, quizá pensaba  que ya había experimentado, o que, directamente, algo que ni sabía que existía.

El caso es que te quiero. Ya no siento terror a la distancia que hay entre nosotros, ya no siento miedo por esas personas que van apareciendo en nuestro camino a lo largo de la vida, porque sé que soy para ti, y tú para mí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario