sábado, 25 de junio de 2016

Dudas

Mis lágrimas no paran de brotar de mis ojos y no hay forma de hacerlas parar, impedirles de algún modo que me nublen la visión y me mojen la cara. Acabo de colgarle el teléfono y no he sido capaz de poder pronunciar palabra alguna sin derramar una sola lágrima o de contener este nudo que hay en mi garganta. Mi única suerte es que ha sido un llanto silencioso. "No sé que haría sin ti" Esa ha sido la frase que ha derrumbado y descolocado todo mi mundo. Algo tan sencillo como una frase, seis letras y diecisiete palabras. Algo que para muchos puede ser lo más tierno que alguien puede decirle a otra persona, pero cuando te asaltan las dudas, es como una puñalada en el corazón, pero una puñalada peor de las que te dejan el puñal clavado y tú no puedes hacer nada para evitarlo y sacarlo, es una puñalada de esas que una vez hecha la herida, te la vuelven a repetir una y otra vez, siendo más profunda cuán mayor es la anterior. Dudas. Dudas. Dudas... Las dudas es lo peor que pueden existir en una relación y mayor es el error cometido cuando sabes que la otra persona no tiene culpa de nada. Es un cielo contigo, te quiere, se preocupa por ti, te lo da todo, se hecha la culpa de cosas que ninguno de los dos sois responsables... y todo para evitarte disgustos, malentendidos o discusiones porque prefiere pasarlo mal esa persona antes de que lo pases tú... Y aparecen las dudas. Dos semanas de distancia pueden acabar con el amor. Dos semanas de distancia donde conoces a otros chicos. Dos semanas de distancia que te hacen no acordarte de él. Dos semanas en las que deseas borrar de la faz de la tierra, para siempre. Sufres más por esa persona que por ti, porque sabes que te quiere y si le vas a pedir tiempo o dejarla ella va a ser quien peor lo pase y quieres evitárselo a toda costa porque no se merece ese dolor, porque la única persona que se lo merece y mucho más eres tú. Entonces... ¿cuál es la solución?

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